El amoníaco es uno de los productos de limpieza químicos más utilizados en hogares y negocios, especialmente por su efectividad frente a la suciedad más resistente. Sin embargo, una pregunta frecuente entre consumidores y profesionales es: ¿el amoníaco es un buen desinfectante? En este artículo responderemos a esa duda, analizaremos sus propiedades, usos recomendados y aclararemos si realmente elimina bacterias y virus o si debe combinarse con otros productos para una limpieza más completa.
¿Qué es el amoníaco y para que sirve?
El amoníaco es un compuesto químico formado por nitrógeno e hidrógeno (NH3), ampliamente utilizado como agente de limpieza gracias a su poder para disolver grasa, eliminar manchas y neutralizar olores.
Es comúnmente empleado en la limpieza de:
- Superficies duras como azulejos, baldosas y encimeras.
- Cristales y ventanas.
- Cocinas industriales y domésticas.
- Baños y sanitarios.
- Espacios con olores fuertes, como contenedores de basura.
La acción química del amoníaco rompe las cadenas de grasa y suciedad adherida, facilitando su eliminación con un paño húmedo, fregona o mopa.
¿El amoníaco es un desinfectante o solo un limpiador?
Aunque la limpieza del amoníaco es bastante poderosa, no se considera un desinfectante de amplio espectro. Esto significa que si bien puede eliminar suciedad visible y algunos microorganismos, no está formulado para eliminar virus, bacterias y hongos de forma eficaz. Por lo tanto, en lugares que requieren una higiene estricta como clínicas, hospitales, gimnasios, peluquerías, colegios o restaurantes, el uso exclusivo de amoníaco no sería suficiente para garantizar la desinfección completa.
Diferencias entre el amoniaco y otros desinfectantes como la lejía
La principal diferencia entre el amoníaco y otros desinfectantes como la lejía o el alcohol es que el amoníaco no tiene el mismo poder desinfectante y como comentábamos anteriormente no es capaz de eliminar virus, bacterias y hongos eficazmente.
¿Cómo usar el amoniaco correctamente en el hogar o industria?
El amoníaco es muy valorado en sectores donde la limpieza de grasa y suciedad intensa es primordial, como por ejemplo la industria Pero también es un producto muy utilizado en la limpieza del hogar. La manera de utilizarlo habitualmente es mezclarlo con un poco de agua tibia y con un paño o una bayeta lo aplicaremos sobre la superficie a limpiar. También lo podremos aplicar directamente sin diluir en agua si la zona a limpiar está muy sucia.
¿Es seguro para mascotas?
Al igual que es un producto peligroso para el ser humano también lo puede ser para nuestras mascotas. Recomendamos que si tenemos mascotas en casa no utilicemos en ningún amoníaco para limpiar ya que la inhalación de los gases que produce pueden dañar las vías respiratorias y por supuesto ingerirlo puede derivar en graves problemas estomacales.
¿Amoniaco y lejía se pueden mezclar?
Otro mito popular es que se puede mezclar con lejía para potenciar su acción. Esta práctica es extremadamente peligrosa y debe evitarse, ya que libera gases tóxicos (cloraminas) que pueden causar daños respiratorios graves.
¿Se puede mezclar con otros productos?
Como cualquier otro producto de limpieza, no es recomendable mezclarlo con otros productos. Cada producto tiene su formulación química y mezclarlo con otro producto puede reducir o mermar sus funcionalidades o incluso provocar
¿Sirve para baños?
El amoníaco es un producto de limpieza que se puede utilizar sin ningún problema para la limpieza de los baños. Lo podemos aplicar tanto para limpiar azulejos, como la bancada. Gracias a su gran poder de limpieza es capaz de eliminar con facilidad restos de sarro y jabón de cualquier superficie del baño.
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